martes, 12 de septiembre de 2017

Recuerdo personal de un maestro

“El diseño es todo lo que los diseñadores hacen”, afirmaba Ricardo Blanco.


Cuando entrevisté a Ricardo Blanco para la revista cultural Ñ, en su estudio en la calle Bolívar, me dio una definición más que interesante de lo que era para él el diseño industrial: “El diseño es todo lo que los diseñadores hacen”. La entendí como una definición abierta, silvestre, no académica pero que denotaba un bagaje de medio siglo en la disciplina.

Lejos de estar preocupado por delimitar fronteras y acotar los alcances de la profesión, me demostró con su frase que su visión de diseño pasaba más por la práctica concreta y por el hacer que por las teorías, incluso a pesar de su enorme erudición.

Esto quedaba a la vista en su ámbito de trabajo, colmado de maquetas y prototipos, apoyados donde hubiera lugar: desde el suelo hasta el techo. Tenía la cualidad de convertir en un objeto cualquier idea o concepto. De hecho, diseñó una silla para cada letra del abecedario.

Quienes fuimos sus alumnos en la facultad tuvimos la suerte de que nos haya corregido en forma personalizada, atento a los detalles y mirando a los ojos, algo no tan común para el director de una carrera. Fue un maestro que ayudó como pocos a establecer el diseño industrial en la Argentina y tuvo la virtud de estar siempre a nuestro alcance.


Yamila Garab
Diseñadora y periodista.

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